Ronda 14 en Pozuelo de Alarcón: Fusión magistral de Asturias, Perú y Japón
En pleno corazón de Pozuelo de Alarcón se encuentra el Restaurante Ronda 14, un restaurante que no solo alimenta, sino que también emociona. Bajo la batuta de Mario Céspedes, reconocido chef peruano, este espacio gastronómico es un canto a la creatividad culinaria. Su propuesta combina lo mejor de la despensa asturiana con las técnicas y sabores de Perú y Japón, dando lugar a una experiencia única que seduce a los sentidos desde el primer bocado.
La ubicación perfecta
Ubicado en una de las zonas más exclusivas de Pozuelo de Alarcón, Ronda 14 se encuentra en un enclave que combina la tranquilidad residencial con la cercanía a la vibrante vida madrileña. El restaurante está perfectamente integrado en su entorno, ofreciendo un oasis de calma y sofisticación donde disfrutar de una cocina de alto nivel. La fachada discreta del local contrasta con el diseño interior, una sorpresa que se revela al cruzar la puerta.
Un espacio que enamora
El interior de Ronda 14 es una combinación de elegancia y calidez. Con una decoración moderna que mezcla madera, detalles metálicos y una paleta de colores neutros, el local resulta acogedor y sofisticado a partes iguales. Grandes ventanales permiten que la luz natural bañe el espacio durante el día, mientras que la iluminación tenue crea una atmósfera íntima y cálida por la noche. Todo está pensado para que el comensal se sienta cómodo y disfrute de una experiencia memorable.
La cocina: un viaje sensorial
El alma de Ronda 14 es, sin duda, su cocina. Mario Céspedes ha sabido conjugar magistralmente tres tradiciones culinarias: la asturiana, la peruana y la japonesa. Esta fusión no es una mera superposición de elementos; cada plato es el resultado de un profundo respeto por los productos y las técnicas, y una creatividad desbordante que da lugar a propuestas originales y llenas de sabor.
La despensa asturiana es el pilar de muchas de las creaciones de Céspedes. Ingredientes como el bonito, el cabracho o las fabes se transforman en manos del chef, adquiriendo nuevos matices gracias al uso de técnicas japonesas como el tataki o el tempura, y al toque vibrante de los aderezos peruanos, como el ají amarillo o el rocoto. Esta combinación de influencias da lugar a platos que sorprenden y deleitan por igual.
Los imprescindibles de la carta
La carta de Ronda 14 es un abanico de posibilidades que invita a explorar sabores y texturas. Entre los platos más destacados, es imposible no mencionar el Nigiri de huevo frito con trufa, un bocado que combina la sencillez de un huevo con el lujo de la trufa, creando un equilibrio perfecto entre sabores intensos y delicados. Otro clásico es el Causa de pulpo al olivo, un homenaje a la cocina peruana que integra la cremosidad del puré de patata con el sabor profundo del pulpo y el toque inconfundible de la aceituna botija.
Los amantes del pescado encontrarán en el Tiradito de lubina una experiencia única. Este plato, que se sirve en finas láminas, está marinado con una leche de tigre que equilibra a la perfección la acidez, el picante y el dulzor. Por otro lado, los Rolls japoneses son una opción obligada. Destaca el Roll acevichado, donde la tradición nipona se une al ceviche peruano, creando un festival de sabores en cada mordisco.
Para quienes prefieren los platos calientes, el Arroz meloso con pitu caleya es un homenaje a la cocina asturiana tradicional. Este guiso, que utiliza pollo de corral, tiene el alma guisandera que caracteriza a Asturias, pero con el toque singular que Mario Céspedes imprime a todas sus creaciones.
10 Imprescindibles
Entre los platos que también brillan en la carta, se encuentran:
- Taco de panceta ibérica: Un bocado lleno de sabor donde la panceta ibérica se presenta con una textura jugosa y un aderezo que mezcla lo dulce y lo salado.
- Gyozas de rabo de toro: Estas empanadillas japonesas rellenas de un guiso tradicional español sorprenden por su profundidad de sabor.
- Croquetas de ají de gallina: Un guiño a la cocina peruana, con una bechamel cremosa y un relleno lleno de especias.
- Nigiri de anguila y foie: Una combinación de lujo, donde la anguila ahumada y el foie se funden en un bocado irresistible.
- Bao de cochinillo: Una reinterpretación de un clásico castellano, con el cochinillo cocinado a baja temperatura y servido en un bao esponjoso.
- Ceviche de pescado blanco: Fresco y vibrante, con un toque de cilantro y maíz crocante que lo hace inolvidable.
- Usuzukuri de salmón: Finísimas láminas de salmón con una salsa ponzu que realza su sabor.
- Tataki de presa ibérica: Cocinado al punto, con una marinada que combina soja, miel y especias.
- Tempura de langostinos: Crujiente por fuera y jugoso por dentro, con una salsa picante que añade un toque atrevido.
- Fabada con chorizo y panceta glaseada: Un plato asturiano clásico llevado a otro nivel con técnicas modernas.
El broche de oro llega con los postres. El Suspiro limeño, un clásico de la repostería peruana, se presenta aquí con un toque renovado que lo convierte en el final perfecto para una comida inolvidable.
Un servicio que marca la diferencia
En Ronda 14, la excelencia no se limita a la cocina. El equipo de sala juega un papel fundamental en la experiencia del comensal. Desde el momento en que se entra al restaurante, el personal se encarga de hacer sentir a los clientes como en casa, combinando profesionalidad y cercanía. El conocimiento profundo de la carta por parte de los camareros permite que puedan recomendar platos y bebidas con precisión, asegurándose de que cada elección sea la ideal.
La atención al detalle es evidente en cada interacción. Ya sea adaptando los platos a posibles intolerancias alimentarias o sugiriendo el maridaje perfecto para un plato concreto, el personal demuestra una pasión genuina por ofrecer una experiencia redonda.
Una experiencia para repetir
Ronda 14 no es solo un restaurante; es un lugar donde se vive la gastronomía como una expresión artística y cultural. Mario Céspedes ha logrado crear un espacio que trasciende las fronteras geográficas y culinarias, ofreciendo una propuesta única que combina el alma de Asturias, el sabor de Perú y la precisión de Japón.
Ya sea para una cena íntima, una reunión con amigos o una celebración especial, Ronda 14 es el lugar ideal para dejarse sorprender por una cocina que no conoce límites. En cada plato, en cada detalle del local y en cada sonrisa del personal, se percibe una pasión que convierte a este restaurante en un destino imprescindible para los amantes de la buena mesa.
